En la vida hay que jugársela

Casino

07/10/2016

Piensa en aquella vez que tuviste que decidir. Acuérdate del momento en el que estuviste entre dos opciones y sentiste miedo, parálisis y algo se te movió por dentro. Piensa en cómo decidiste que no, que era mejor quedarse quieto. Piensa en cómo podrían cambiar las cosas si en lugar de literatura le hubieses echado ganas. Piensa en el miedo. Piensa en las oportunidades, en que no se pierden sino que llega otro y se las queda en toda tu cara.

Puede que tardes en darte cuenta… pero al final entenderás que la vida es como un Casino, si nada apuestas nada ganas.

Mueve ficha y rompe con tus tabús y miedos. Ves a lugares a los que nunca te habías atrevido por no querer arriesgarte a conocer nuevas e inquietantes sensaciones. Empieza por vivir una noche en el reino de la emoción, rompe tu rutina en Casino Barcelona.

Y es que…¿quién dijo que la vida es un sueño? La vida es un juego, un juego de azar. Puedes conformarte con observar a los que se la juegan, a los que se emocionan y divierten, o entender que eres tú quien debes jugártela con o sin un as en la manga.

Desnúdate de dudas y vístete de posibilidades para descubrir algo nuevo, algo diferente, y algo que probablemente sea mejor. Pronto te darás cuenta que en la vida, como en el Casino, no puedes escoger las cartas, pero sí decidir cómo jugarlas para lograr tus sueños. El destino las baraja, pero tú las juegas.

Piénsalo bien; en tu día a día siempre estás jugando, es imposible no jugar o no mover ficha, y si no lo haces tú, alguien lo hará por ti y te empujará a una partida que no has elegido.

Se trata simplemente de jugársela. De no esperar a que la casualidad haga lo que deberías estar haciendo tú mismo. De extirparse las dudas, de desalojar la asfixia y de dejar que desde la garganta salgan estas cuatro palabras: "sí, joder, me arriesgo". Porque es cansado estar así siempre. Como si las cosas más extraordinarias surgieran de la nada.

No esperes a la suerte, corre hacia ella lanzando los dados, pidiendo tu carta, haciendo tu apuesta. ¡Devora el mundo sin miedos, juégatela como lo haces cada vez que te arriesgas!

Si no lo haces, llegará el día en el que lo único que recordarás son las ganas de hacer cosas que no has hecho. Y eso es un pecado.

Recuerda la célebre frase de Sam “Ace” Rothstein en la película "Casino" de Martin Scorsese. "Hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la mía". ¡Hazlo a tu manera, juégatela!

Si buscas emoción; Casino Barcelona.

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